Noche de insomnio. O a mí me lo ha parecido. A las 5:30 voy al baño, resulta que había una fuga en el manguito de la cisterna y está inundado. A achicar tocan. Ya no me duermo. A las 6: 00 en pie. Todavía oscuro. Aquí amanece más tarde que en Mallorca. Salgo al jardín. Disfruto del lento clarear del día. Hace fresco. Saco la cámara para dejar testimonio. Hoy sí que trazo un plan. Pero luego cumplo la cuarta parte. Una cosa te lleva a otra y al final, te lías. Que si esas ramas de aquí, la maleza de allá para hacer un sendero, recolocar la parra, cambiar la bombona de sitio, pero antes comprobar si funciona la de camping-gas para hacer el café… Total que no paro y me da la una y debo ducharme y salir para Segovia. No pude hacer ninguna gestión, eso sí, me llamó mi padre (reseñable y de mucho agradecer). Al ducharme, se rompe el cable de la ducha. Más cosas para reparar a la lista.
Voy a Segovia. Turistas por aquí y por allá, pero hora de comer. Así que tranquilitos, la mayoría. Quedo con Andrés. Intercambiamos información y nos quejamos lo justo, con participación de la dueña del restaurante. Al salir, quiero ir a la biblioteca municipal (usar la wifi. Cerrada, hay horario de verano). Pues me digo que voy a la librería Intempestivos, que tanto me gusta, pues cerrada, horario de verano. Hala, pues, vayamos a la librería Diagonal a saludar a una vieja amiga, que hace treinta años que no veo. Pues no está esta tarde. Y con el rabo entre las piernas, vuelvo al coche a hacer los recados de las diferentes listas. Esto sí lo cumplo. Regreso al pueblo.
Puedo hacer dos gestiones más. ¡Vamos Rafa!. En la piscina municipal me informan del horario y de la hora menos concurrida, para poder nadar algún día. También encuentro abierta la biblioteca municipal y me dicen que tienen wifi gratis ¡Aibalahostia!. Llego a casa más contento que unas Pascuas, pero cansado de cojones. Así que: compra a la nevera, manguerazo en el jardín y cervecita. Que bien se vive en el pueblo. Y todavía me da para hacer un par de cosas más, que no digo para no cansar al personal. Mañana más.
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