lunes, 8 de agosto de 2022

DÍA 6, LUNES

 Ya no me despierto tan pronto. Aun así, le saco casi tres horas de trabajo a la mañana: clareo de ramas bajas de olivo y ciruelos. Después de desayunar, pienso que podria ser buena idea probar cómo está la piscina del pueblo. Aviso a los hermanos Lomas, por si se apuntan, pero no. En cambio, me invitan a cocido (¡En pleno verano!) a eso de las tres. Valep. La piscina a 2,5 €, oeoeoeoe, pero más llena de lo que me esperaba. Aun así, me hago mis largos, constatando que dos meses sin nadar te hacen perder cantidad de fondo. Es que tenemos ya una edad. 

A la salida, y antes de ir a comer, todavía me da tiempo a hacer compra. Aquí las distancias se acortan. Comida familiar con tertulia. Mola.


A las 18:00 se presenta, tan y como habíamos quedado, mi amigo Andrés, jardinero profesional, que viene con todo su equipo. ¡Wow! Parece de los cazafantasmas (No pictures, please! Don’t worry, my friend!.) Tres horas de curro intensivo podando un olivo centenario, que no había sido podado en treinta años, lo menos. Recoger y cortar todas las ramas caídas, me llevará días de curro. Sin duda.

Cenita y a dormir. 

Mi cuerpo comienza a acumular cansancio.









No hay comentarios:

Publicar un comentario