S'ha publicat una versió més breu i concentrada a la revista Cocolilo, núm 10, Novembre, 2009 (www.cocolilo.com)
Per a més informació sobre el Circ Bover, es recomana visitar la seva pàgina web: www.circbover.com
R: Bueno yo empecé en el teatro. Tenía 16 años. Un día en la clase de teatro apareció un trapecio colgado y a una amiga y a mi nos pegó el venazo de hacer trapecio. No había allí ningún profesional. Unos cuantos empezamos a subirnos y a experimentar. Y al acabar los tres años que duraba aquel curso de teatro, decidí seguir con el trapecio y con el mundo del circo. Así, que continué estudios en Londres y en Cuba. Pero aun así todavía me considero un aficionado del trapecio. El trapecio necesita práctica constante y un continuo perfeccionamiento y eso no siempre es posible. En mi caso, ahora, al asumir la función empresarial del Circ Bover, he tenido que dejarlo. No tenia apenas tiempo para entrenar y al trapecio hay tenerle mucho respeto. Eso sí, como actor sí me ha tirado más a la parte cómica y gestual y en concreto al clown.
P: ¿Entonces tu formación se ha realizado fundamentalmente fuera de Mallorca y también fuera de España?
R: Sí. Principalmente porque aquí en Mallorca no era posible encontrar nada que ofreciera formación en este campo. Sí que ha habido- y hay- cosas puntuales y temporales, pero es difícil progresar. Ahora bien, lo de Londres, fue casualidad y comodidad ya que mi hermano (Biel) estaba allí con su grupo, y facilitaba las cosas, mientras que lo de Cuba fue una apuesta intencionada.
P: Cuando surge la idea de crear una compañía circense propia?
R: Bueno, tuve la oportunidad de trabajar durante dos años en el Circ Cric, un circo catalán cuyo fundador también lo fue de Payasos Sin Fronteras y que estaba en la línea del circo contemporáneo, que a mi me parecía más interesante que el tradicional, por su estética, por el uso de la música en directo y porque prescinde de los números de animales (Aunque he de reconocer que el tradicional también me gusta). En principio trabajaba de técnico, de técnico para todo. El segundo año era el jefe del equipo técnico y en consideración a mis habilidades me permitieron ir participando en los espectáculos. El aprendizaje fue brutal. Y poco a poco fui madurando la idea de trasladar la experiencia a Mallorca, con un circo de pequeño formato y para hacer un espectáculo propio. Y en el que debía ser el tercer año del Cric, entre unos cuantos, empezamos a poner en marcha esa idea. Compramos una carpa de segunda mano en un gran centro cultural circense de Marsella por 2.000 euros y, tras repararla, comenzamos.
P: Hablas en plural, ¿Desde el principio ya había un grupo de personas que compartíais el mismo proyecto?
R: Vaya, la idea y la iniciativa era mía, pero está claro que nunca hubiera podido hacerlo solo. Es impensable. Así que desde el principio busqué con quien compartirla y ponerla en marcha. Por eso hablo en plural. Ha pasado mucha gente por el Circ Bover. Y más aquí en Mallorca, donde los artistas del circo giran mucho. Al principio busqué gente de aquí, pero desde entonces ha habido muchos cambios y ahora vuelve a haber un núcleo relativamente estable y consolidado. Considerando, claro, que siempre debe haber nuevos artistas nuevos y nuevos números, porque la renovación y la sorpresa son sustanciales al circo.
P: Y respecto a la forma de organizaros, funcionáis realmente como cooperativa o tu eres el jefe y empresario?
R: El circo en sus inicios empezó de esta manera, digamos cooperante, no cooperativa en sentido estricto, como forma de organización económica. La idea era bonita y romántica e intentamos ponerla en práctica: no había jerarquía, se decidía todo en asamblea y se apoyaban los proyectos e iniciativas de cada miembro. Pero fracasó. Me gustaría decir otra cosa, pero… No funcionaba a nivel económico, pues cada miembro tendría que haber aportado lo mismo y no era así. Pero sobretodo, no funcionó a nivel organizativo, porque había criterios muy diferentes para montar los espectáculos, no se compartían los objetivos finales y vivimos momentos de cierta tensión. Creo que me equivoqué, creo que es mejor saber qué papel y función tiene cada uno, existir una cierta jerarquía aunque ésta cambie. Porque hay que saber organizarse muy bien y tomar muchas decisiones: mover el circo (desinstalar-instalar la carpa), organizar talleres, bolos, publicidad, montar varios espectáculos al año, etc. Es bastante más complejo que en una compañía de teatro por infraestructura y número de personas implicadas. Así, que asumo el papel de empresario. Y creo que ahora hemos llegado a un nivel de funcionamiento adecuado: están repartidas las funciones y seguimos haciendo reuniones donde se exponen todos los temas a tratar, que se deciden habitualmente por consenso. Y la verdad es que se ha ido formando un grupo muy cohesionado, con gente muy madura y con una gran ilusión detrás.
P: Y también habéis perfilado un proyecto de circo muy concreto ¿Podrías definirlo?
R: Es un circo contemporáneo. En ese sentido nada nuevo, hay referencias del Circ du Soleil al Gran Fele. Ya sabes, sin animales, con música en directo, con elementos de danza y teatro, cuidando la estética y el enlace de unos números con otros. Pero que pretende trasladar esa experiencia a la realidad mallorquina con lo que busca adaptarse y enraizarse. En general, decir circo aquí, todavía es sinónimo de negocio. Y no de producto artístico y cultural, que hay que potenciar y proteger. Y esto nos pasa cuando tratamos con los responsables de los ayuntamientos, de los Consells o incluso del Govern.

R: Tiene relación con lo que te comentaba. Buscábamos un nombre mallorquín o que se identificara bien con la cultura mallorquina. Y Bover, el caracol Bover es conocido por todos gracias a la canción. Por otra parte, está el simbolismo que se desprende del animal: va con su casa encima, viajando y pasito a pasito… como nosotros, vaya.
P: Desde 2005 hasta ahora, habéis montado seis espectáculos, organizado talleres y cursos, animado inauguraciones, ferias y festivales, viajado a los campamentos de refugiados del Sáhara, recorrido todos los pueblos de las Baleares y montado giras también por la península, un bagaje espectacular ¿No?
R: Sí, yo creo que desde el grupo estamos empezando a ser conscientes ahora. Creo que desde el principio comenzamos con mucha energía y que esa energía, ese trabajar a tope, se ha mantenido. También es cierto que si tú le pones imaginación al circo, te abre muchas puertas. Dentro del grupo hay gente con muchas motivaciones y no se corta ninguna, siempre que surge una iniciativa por parte de un miembro se le anima y se le ayuda, porque somos un grupo. Y esto con el tiempo ha hecho que podamos abarcar muchas cosas, tanto eventos como educación. Después te das cuenta que puedes alquilar la carpa y puedes trabajar por aquí (y tener unos ingresos extra). Ahora para nosotros es novedoso hacer festivales fuera y vamos a experimentarlo. Algunas cosas las buscamos y otras salen por casualidad. Mira, de hecho, hace dos semanas estuvimos mirando nuestro curriculum y modestamente, sí creo que es para estar orgullosos. Pero desde dentro no se ve, parece mentira, pero estás tan liado entre unas cosas y otras, trabajando tanto, que estás más pendiente de que salgan los espectáculos, de estar al día de las subvenciones y de que lleguen, de las ferias, que vas haciendo y haciendo y… sí, no eres realmente consciente.
P: Pero no es un proceso de crecimiento sin más, sino también de esfuerzo realista, de decir con lo que tenemos hacemos y si podemos más, adelante. Y pienso en uno de vuestros primeros espectáculos en un descampado del polígono de Levante en Palma, sin apenas iluminación y sin carteles publicitarios… a octubre de 2009 con página web (de diseño fantástico, por cierto), participación en la Fira de Teatre de Manacor , en la Fira de Teatre Infantil de Vilafranca y con próximo espectáculo en el Teatro Xesc Forteza de Palma. Parecen signos de mayor profesionalidad en la gestión de la compañía, de solidez y me atrevería a decir de expansión.
R: Sí, creo que el circo ahora está más consolidado que nunca. La verdad es que es difícil cuando trabajas con tantas personas, con motivaciones y puntos de vista diferentes, y que si no se trabajan y canalizan dentro del grupo puede ser una bomba que estalle en cualquier momento. Y si algo hemos aprendido es a cuidarnos como grupo. Para mi es de lo más importante. De todas maneras, hay gente que puede opinar que hemos mejorado artísticamente -yo también lo creo, mal iríamos si no fuera así-, pero para mí es más importante el proceso de maduración y de consolidación de la compañía como grupo, lo demás, es una consecuencia.
P: ¿Con cuántas disciplinas trabajáis ahora?
R: Ahora en el espectáculo nuevo que presentamos, Descobreix el Circ, introducimos una contorsionista, también tenemos un equilibrista (que acaba de salir en el programa de TV Tú sí que vales), aéreos (lira y telas), malabares, payaso y acrobacias. Y claro música en directo, con mucha percusión y teatro.
P: ¿Puedes comentar algo más de este último espectáculo?
R: Nosotros teníamos muchas ofertas desde las escuelas y siempre ofrecíamos el espectáculo que teníamos de gira, y pensamos que podría ir bien hacer un espectáculo educativo que pudiera explicar mejor las disciplinas circenses desde su historia. Ahora veremos que respuesta tiene pero nos hace mucha ilusión, porque esta vez sí va más enfocado al público infantil.
P: ¿Y presenta un hilo conductor como otros espectáculos anteriores?
R: Éste es el más teatral que hemos hecho. Se habla y mucho. Hay un personaje principal que es un maestro de ceremonias de la vieja escuela, con muchas generaciones de circo a sus espaldas, que se encarga de contar la historia del circo. Y la mejor manera de hacerlo es construyendo una máquina del tiempo. Claro, esta máquina es una estructura compleja que funciona a pedales, mueve poleas, enciende luces, etc. Y va parando en épocas diferentes donde se cuenta una historia con elementos de teatro de sombras entre otros, porque siempre hay diferentes sorpresas. Y así recorremos la prehistoria, el mundo romano, la edad media, el siglo XVIII inglés con la invención del circo tradicional, el circo contemporáneo y acabamos en el futuro.
P: ¿Por qué piensas que puede ser un espectáculo atractivo?
R: Mira, creo que va ser realmente muy atractivo, entre otras cosas porque hay un equilibrio muy bueno entre teatro y circo. Ahora mismo vengo de un festival donde he visto espectáculos geniales y otros que son muy buenos pero que se obsesionan con intentar enseñar cosas al público o a inculcarles ciertos valores y no, no lo logran, se nota demasiado o cansan. Nosotros no hemos perdido el humor en nuestra propuesta, al contrario, es un espectáculo muy divertido, donde además los números de circo tienen una gran calidad. Añade, por último, la música en directo, donde cada movimiento tiene un efecto de sonido y cada escena tiene una música concreta compuesta específicamente por nosotros. Con lo cual, reunimos en un solo espectáculo calidad de circo, de teatro y de música. Y que encima es original.
P: ¿Es un espectáculo para niños de todas las edades o para adultos de 0 a 90 años?
R: Nosotros siempre trabajamos para un público comprendido entre los 0 y los 90 y si llegamos hasta los 100 mejor. En este caso nuestro objetivo es que sea educativo, que la gente que lo vea aprenda algo y lo haga divirtiéndose. Es un montaje pensado preferentemente para las escuelas, pero que puede ver todo el mundo.
P: He visto que lo estrenáis en el Teatro Xesc Forteza ¿Renunciáis a la carpa?
R: Es triste decirlo pero este año hemos renunciado a trabajar con la carpa. Hemos comprado esta carpa ya hace dos años y todavía nos faltan cinco para pagarla y hemos renovado toda la estructura del circo. Pero ni los ayuntamientos ni el mismo gobierno balear nos están poniendo fácil su uso, más bien al contrario. Nos aplican la misma normativa que a los feriantes, es decir pago por metro cuadrado de ocupación de vía pública, luz, agua, días de permanencia y además con muy pocas facilidades. No entienden que es una iniciativa cultural que hay que promover y cuidar. Nosotros no podemos recuperar ni una mínima parte de lo que nos piden con la taquilla. De hecho, la última gira tuvimos que pararla hace cuatro meses porque era imposible seguir. Uno de los objetivos del Circ Bover era dar a conocer y promover las artes del circo en todas las Baleares, porque cuando empezamos había poca cosa… pero así es imposible. No puede ser que en un pueblo que entiende nuestro proyecto, nos cobren 200 euros para poder montar, que es una cantidad asequible, y en el pueblo vecino nos cobren 2000, que es una cantidad que no obtendríamos de beneficio ni en siete meses de gira. Si los ayuntamientos se ponen así y los Consells y el Govern miran para otro lado, pues no tenemos nada que hacer. A nivel institucional hay un cierto apoyo, les gusta nuestra propuesta y creo que las ganas de hacerlo bien. Colaboramos en el programa Viu la Cultura de la Conselleria d’Educació i Cultura y estamos dentro del Circuit d’Arts Escèniques, pero necesitamos una visión más amplia de lo que es el mundo del circo que comporte cambios legislativos y normativos y también otra forma de entender las ayudas. Lo que hacemos no nos reporta ningún beneficio, cubrimos gastos, vaya, pero no podemos arruinarnos.
Mira, nosotros hemos hecho gira en la península. Hemos estado en cinco festivales este verano y ha habido muy buena respuesta. Sabemos que probablemente al año que viene hagamos el doble, porque nuestra propuesta –y no es por tirarme flores- es extraña y original, no solamente en Mallorca sino en todo el Estado. Y claro, aunque sea un circo pequeño, eso de que sea itinerante como es costoso, las administraciones no lo acaban de contemplar. Quizá si hubiera un par de compañías más que hicieran presión la cosa cambiaria, pero de momento lloramos solos y nos adaptamos a la realidad.
P: Sin perder la ilusión.
R: Por supuesto.
P: Muchas gracias, Tià. Mucha suerte a ti y al Circ Bover y hasta el próximo espectáculo.
R. Gracias a ti.